Vaso estanco para beber sin derramar. La taza de alimentación Philips Avent My Grippy tiene una válvula especial y, por lo tanto, es a prueba de fugas, ¡lo confirman las madres! Gracias a su forma ergonómica y superficie antideslizante, es fácil de agarrar por manos pequeñas para que su hijo pueda aprender a beber de forma independiente.
No tienes que preocuparte de que nada gotee o de que la taza se vuelque. Y esto no solo lo confirma PHilips Avent: el 91% de las madres están de acuerdo en que esta taza es a prueba de fugas. Los niños pequeños necesitan una boquilla cómoda y fácil de usar que no solo sea suave para las encías y el paladar, sino que también resista los dientes en crecimiento.
El vaso para beber My Grippy ofrece ambas cosas gracias a su boquilla para beber suave y a prueba de mordeduras. Gracias al práctico diseño, su niño pequeño aprende a beber de forma independiente y segura en el menor tiempo posible.
Las manos pequeñas pueden agarrar cómodamente la taza gracias a su forma ergonómica y estructura antideslizante. Mi taza de alimentación Grippy de Philips Avent consta de unas pocas piezas que se pueden unir fácilmente.
Queremos que la transición de la lactancia materna o el biberón a la taza de alimentación sea lo más fácil y agradable posible. Detalles de producto: Válvula avanzada: bebida a prueba de fugas Pico para beber suave a prueba de mordeduras para dientes en crecimiento Estructura ergonómica y antideslizante. Pocas piezas: fácil de montar y limpiar (apto para lavavajillas)
Las imágenes y colores, son a modo ilustrativo, pueden variar.